La Fiscalía del Principado de Asturias ha presentado una solicitud de condena contra un agente de Policía Local de un municipio en el oriente de Asturias, alegando que el agente acosó sexualmente a una compañera en 2020. El fiscal pide cinco meses de prisión, que el acusado no se acerque a la víctima en los próximos tres años, así como una indemnización de 3.000 euros.

La vista de este caso tendrá lugar el 2 de mayo, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, a las 10 a.m.

Según la Fiscalía, el acusado es agente titular de la Policía Local de un municipio oriental de Asturias. La víctima trabajaba como agente auxiliar y, posteriormente, como interina en el mismo cuerpo de policía.

El fiscal declara que durante la jornada laboral, el acusado, animado por un "ánimo libidinoso", aprovechó la oportunidad de compartir turno laboral con la víctima y le impuso comportamientos de inequívoco contenido sexual sin respetar su voluntad.

En una ocasión, el 29 de mayo de 2020, entre la 1:00 y las 3:00 de la noche, mientras ambos estaban en un vehículo policial y de patrulla en la localidad en la que trabajaban, el acusado conduciendo, le tocó el muslo izquierdo a la víctima mientras le relataba aventuras íntimas con mujeres.

Más tarde, el acusado aparcó en las inmediaciones de un campo de tiro, ambos salieron del vehículo, y el acusado acorraló a la víctima contra él y se restregó sobre ella mientras le relataba más de sus aventuras íntimas.

En octubre de 2020, durante un turno nocturno en la Jefatura de Policía, el acusado se acercó por detrás a la víctima mientras ella usaba un ordenador. Él le dijo: "bueno, ya te dejo sola para que veas porno tranquila" y luego le dio dos besos en la cabeza.

El 6 de noviembre de 2020, en el turno de noche, el acusado le dijo a la víctima: "pero cómo me pones, es que esas cejas, cómo me ponen". Luego la agarró por detrás, la abrazó y le dio un beso en la sien, tras lo cual la víctima intentó levantarse.

Finalmente, el acusado le dijo a la víctima que se sentara en una silla en el comedor de la Jefatura de Policía. Él se sentó encima de ella, cara a cara, y le preguntó cuántos años tenía y si pensaba que él quería líarse con ella. El acusado se levantó después de que la víctima negara con la cabeza y le dijo que se fuera a casa.

Todas estas acciones han resultado en una gran angustia y malestar en la víctima, quien ha buscado tratamiento psicológico y recibido una baja laboral médica. Los hechos han sido denunciados ante el jefe de Policía Local y posteriormente ante la Guardia Civil.

La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de acoso sexual y solicita una condena de cinco meses de prisión para el acusado, así como restricciones de acercamiento a la víctima durante tres años y una indemnización de 3.000 euros para la víctima.