OVIEDO, 3 de julio.

Este jueves, Vega de Urriellu, ubicada en la impresionante cordillera de los Picos de Europa, ha sido el lugar más gélido de España, al registrar una sorprendente temperatura de solo 8,1 grados centígrados a las 4:30 de la mañana. Esta información ha sido suministrada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que sigue monitorizando el clima con gran detalle.

En un análisis más amplio de las temperaturas más frías del país, es notable que Asturias ha sido testigo de cuatro de las diez temperaturas más bajas. Localidades como Leitariegos, Valgrande-Pajares y Vega de Ario, también en Picos de Europa, han experimentado mínimas de 8,3, 8,9 y 9,3 grados respectivamente, lo que pone de relieve el carácter extremo del clima en esta región.

La AEMET ha pronosticado que el clima en Asturias para este jueves seguirá marcado por cielos nublados, acompañados de brumas y niebla, así como la posibilidad de lluvias y chubascos, especialmente en la Cordillera. Además, se anticipan tormentas en Picos de Europa, lo que ha llevado a la Agencia a emitir un aviso amarillo en esta área. Sin embargo, se espera que las temperaturas máximas alcancen hasta 23 grados en ciudades como Avilés, Cangas del Narcea y Gijón.

En contraste, otras comunidades en España enfrentan un escenario opuesto con alertas naranjas por las elevadas temperaturas que pueden llegar hasta los 42 grados. Estas alertas afectan a áreas de Andalucía, como Córdoba, Jaén y Sevilla, así como a partes de Castilla y León, Castilla-La Mancha, y diversas zonas de Madrid, lo que ilustra la intensa variabilidad climática que atraviesa el país en estos momentos.

Además, otras provincias también han emitido alertas por calor extremo, como es el caso de Cádiz y Granada en Andalucía, y diferentes localidades en Aragón, Baleares y Cataluña, entre otras. Estos avisos abarcan desde Huesca, Teruel y Zaragoza en Aragón, hasta las islas Baleares y diversas regiones dentro y fuera de la Comunidad de Madrid, incluyendo Gran Canaria y Tenerife en Canarias, reafirmando así la diversidad climática que caracteriza al territorio español.