OVIEDO, 26 de agosto.

La Fiscalía de Gijón ha presentado una solicitud de penas de hasta 10 años y medio de prisión para un hombre acusado de grabar a mujeres en la ducha en un centro social de Gijón. Este individuo, quien ya fue condenado en 2022 por un delito similar, se enfrenta ahora a un caso más grave, según informa el organismo fiscal.

El acusado, nacido en 1983, presuntamente colocó el 29 de octubre de 2024 una mochila en el suelo de los aseos femeninos del centro social, que está diseñado para apoyar a adultos en situación de vulnerabilidad. En su interior había un teléfono móvil camuflado con malla y cinta aislante, lo que le permitió actuar sin ser detectado.

Una vez ubicada la mochila, el hombre activó la cámara del dispositivo para registrar a las mujeres que utilizaban las duchas. Logró filmar a una mujer desnuda y, tras la grabación, recogió la mochila y guardó el material en su teléfono.

En sucesivas jornadas, el acusado repitió su conducta, grabando a otra mujer el día siguiente y nuevamente el 1 de noviembre. A pesar de sus esfuerzos por ocultar sus acciones, perdió el teléfono en la calle el 12 de noviembre, lo que permitió a la Policía incautarse del dispositivo y descubrir el material incriminatorio. Ya había recibido una condena en enero de 2022 por un delito similar, que resultó en una pena de un año de prisión y una multa.

La Fiscalía ha calificado los actos del acusado como tres delitos de descubrimiento y revelación de secretos según el artículo 197.1 del Código Penal, añadiendo la agravante de reincidencia. Así, solicitan que se le imponga una pena de 3 años y 6 meses de prisión por cada uno de los delitos, junto con una inhabilitación del derecho al sufragio durante el periodo de condena y una multa de 20 meses con una cuota diaria de 5 euros, que podría conllevar privación de libertad por las cuotas impagadas.

Además, en términos de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal pide que el acusado indemnice a dos de las víctimas con 2.000 euros a cada una, más intereses legales, mientras que una tercera mujer ha decidido renunciar a cualquier compensación económica que le pudiera corresponder.