OVIEDO, 26 de agosto.

La Guardia Civil en Asturias ha arrestado a un hombre de 35 años, residente en Navia, bajo la sospecha de estar involucrado en el narcotráfico.

La investigación se inició hace varios meses, cuando una vecina de la zona se acercó al cuartel de la Guardia Civil en Navia, reportando actividades sospechosas en un local que se encontraba en planta baja. Según su denuncia, sospechaba que en ese lugar podrían estar realizando ventas de droga.

Tras recibir esta información, el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Luarca activó un dispositivo de vigilancia. Su objetivo era observar quiénes frecuentaban el local y realizar operativos en colaboración con las patrullas de seguridad ciudadana de la compañía, especialmente con las del puesto de Navia.

A lo largo de las jornadas de vigilancia, los agentes detectaron que el bajo era visitado por diversas personas. Resultó especialmente llamativo el patrón de conductas observado: en varias ocasiones, un joven se aproximaba, realizaba una llamada telefónica y, poco después, otro individuo se unía a él para ingresar en el local, saliendo rápidamente después de corto tiempo.

Las intervenciones permitieron a los agentes identificar y registrar a varios de estos jóvenes, descubriendo, en múltiples ocasiones, envoltorios de plástico que contenían una sustancia blanquecina, presuntamente cocaína. Con el paso del tiempo, los investigadores dedujeron que el principal usuario del local era un conocido de la localidad, quien ya contaba con antecedentes relacionados con el tráfico de drogas.

Con esta información en mano, el 11 de agosto, la Guardia Civil llevó a cabo la detención del sospechoso y realizó un registro del local. En esta operación se aseguraron 48 gramos de cocaína, 10 gramos de metanfetamina, 9.9 gramos de cocaína en forma de roca, así como una báscula de precisión y 860 euros en efectivo.

El detenido, junto con la documentación correspondiente, fue presentado ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Luarca. Además, la droga confiscada fue enviada al Área de Sanidad y Política Social de la Delegación del Gobierno de Cantabria para su análisis y posterior destrucción.