La nueva Campaña de la Renta y Patrimonio 2024 se inicia el próximo miércoles 2 de abril, marcando un paso significativo en el proceso fiscal que los ciudadanos deberán afrontar. Aunque la ventana para presentar declaraciones comenzará oficialmente en esa fecha, ya es posible consultar los datos fiscales a través de la página web y la aplicación de la Agencia Tributaria.

Este lanzamiento estratégico ocurre justo antes de la Semana Santa, con un plazo que se extiende desde el 2 de abril hasta el 30 de junio de 2025 para presentar las declaraciones online. Durante este periodo, la Agencia Tributaria también ofrecerá asistencia telefónica para confeccionar las declaraciones desde el 6 de mayo hasta finales de junio.

Además, entre el 2 y el 30 de junio de 2025, los contribuyentes podrán acudir presencialmente a las oficinas de la Agencia Tributaria para gestionar sus declaraciones, previa cita solicitada entre el 29 de mayo y el 27 de junio. Es importante tener en cuenta que la fecha límite para presentar declaraciones con resultado a ingresar y domiciliación será el 25 de junio.

Este año se introduce una novedad destacada: los ciudadanos tendrán la opción de hacer el pago de sus declaraciones de la Renta a través de Bizum, además de otros métodos tradicionales como la domiciliación bancaria y el pago en entidades financieras. Esta innovación busca facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales para la población.

Otra actualización relevante es que, al igual que en años anteriores, los autónomos deberán presentar su declaración sin importar sus niveles de ingresos. Sin embargo, se ha decidido eximir a los beneficiarios de la prestación por desempleo de la obligación de presentar la declaración en esta ocasión, a pesar de que inicialmente se contemplaba su inclusión.

La Agencia ha implementado un nuevo sistema de corrección que simplifica el proceso de autoliquidaciones. Esta nueva figura permitirá a los contribuyentes rectificar sus declaraciones sin tener que esperar a una resolución administrativa, facilitando así la gestión de errores o modificaciones necesarias.

Se brindará asistencia personalizada a través de un servicio telefónico y apoyo presencial en las oficinas, particularmente en el contexto de un plan especial destinado a mayores de 65 años que reside en pequeños municipios. Este esfuerzo refleja un compromiso por ayudar a las comunidades más vulnerables a cumplir con sus obligaciones fiscales.

En cuanto a las devoluciones del IRPF para los mutualistas jubilados, se ha anunciado un cambio normativo que les permitirá solicitar sus devoluciones de forma consolidada, lo que simplifica considerablemente el proceso en comparación con la anterior exigencia de reclamaciones anuales. Esta modificación responde a las demandas de diversas organizaciones y sindicatos.

Por otro lado, se han implementado medidas para garantizar que las ayudas recibidas por las víctimas de la DANA no sean gravadas. Las indemnizaciones por daños materiales están exentas de impuestos, aunque existen consideraciones a tener en cuenta dependiendo de la relación entre el valor de las ayudas y del patrimonio afectado.

Estas exenciones también se extienden a las ayudas por daños personales, así como a los pagos extraordinarios realizados por empleadores para ayudar a sus trabajadores afectados. Sin embargo, cualquier cantidad que supere el coste de los daños certificados sí deberá ser incluida en la base imponible.

Finalmente, los autónomos que operan en las zonas golpeadas por la DANA se beneficiarán de una reducción en el rendimiento neto de módulos y en las cuotas del IVA, brindando un alivio ante la complicada situación económica resultante de esta catástrofe natural.