En un emocionante acto de conservación ambiental, el Centro de Recuperación de Animales Marinos de Asturias (CRAMA) se prepara para devolver al océano a dos tortugas bobas que han sido rehabilitadas en sus instalaciones. La primera de ellas, rescatada en condiciones críticas el año pasado en la playa de Bañugues, ha pasado por un intenso proceso de recuperación que incluyó la amputación de una aleta dañada. Ahora, finalmente, está lista para regresar a su hábitat natural.

La segunda tortuga, un juvenil encontrado en el Puerto de Lastres con graves heridas y plásticos en el estómago, también ha sido atendida por el equipo del CRAMA y está lista para ser liberada. Ambas tortugas serán reintroducidas en el mar el martes 3 de septiembre, en un esfuerzo por garantizar su seguridad y bienestar lejos de peligros como los anzuelos de pesca.

La liberación de las tortugas se llevará a cabo desde una embarcación de la Dirección General de Pesca del Principado de Asturias, en una zona segura a varias millas de la costa. Una de las tortugas llevará un transmisor para poder monitorear su adaptación al medio marino, en un esfuerzo por recopilar más información sobre su supervivencia en estas condiciones.

Este evento no solo es un acto de conservación, sino también una oportunidad educativa para concienciar al público sobre la importancia de la conservación de las tortugas marinas y los peligros asociados a la contaminación plástica. Gracias a la colaboración de la Red de Varamientos del Principado de Asturias y el apoyo de la Fundación Biodiversidad y la Fundación Bioparc, este emotivo acto de liberación promete ser un momento significativo en la lucha por la protección de la vida marina.