El Gobierno asturiano destina 5,2 millones de euros en ayudas directas y excepcionales a 5.647 explotaciones ganaderas para combatir los efectos adversos provocados por la guerra y la sequía en el sector. El objetivo es compensar el aumento de los costes de producción, como los piensos y otros insumos.
Uno de los aspectos destacados es la escasez de precipitaciones, que ha reducido la superficie de pastos y ha obligado a las explotaciones ganaderas a recurrir a alternativas más costosas para alimentar a los animales. Este hecho se suma a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, que también ha complicado la labor de los profesionales del campo asturiano.
Las ayudas extraordinarias se otorgan directamente a los productores de carne de vacuno (vacas nodrizas), de ovino y de caprino, así como a los productores de leche de vaca, oveja y cabra que contaban con la mayor parte de animales subvencionables en la campaña PAC 2022 en Asturias. Estas ayudas ya han sido abonadas previamente por el Gobierno de España.
Los beneficiarios recibirán del Principado las mismas cantidades que ha pagado el ministerio, aplicando las siguientes reglas: 35,87 euros por vaca de carne (nodriza) para las 250 primeras y 17,93 euros a partir de las 251; 3,98 euros por oveja y cabra de carne para los primeros 2.000 animales y 1,99 euros para el resto; 13,03 euros por vaca de leche, hasta un máximo de 725 por beneficiario y 2,17 euros por oveja y cabra de leche para los primeros 2.000 animales y 1,08 euros para el resto.
Asturias se convierte así en la primera comunidad en respaldar al sector ganadero mediante ayudas propias debido a la sequía y la guerra de Ucrania. Con estas subvenciones, el Gobierno asturiano reafirma su compromiso con el sector y su defensa ante los desafíos que enfrenta.
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