OVIEDO, 23 de junio. En un contexto de creciente preocupación, el Partido Popular ha expresado este lunes su crítica hacia el Centro Cultural Oscar Niemeyer, al que considera un proyecto que ha perdido el rumbo y no cumple con las expectativas iniciales para el que fue concebido. Según los líderes del PP, el centro parece operar de espaldas a la comunidad local, evidenciado por un notable estancamiento en el número de visitantes y una alarmante disminución del 40% en los ingresos generados por actividades culturales.

La diputada nacional y portavoz del PP en Avilés, Esther Llamazares, ha puesto en tela de juicio la efectividad del centro, afirmando que no solo las áreas comerciales como la tienda y la cafetería no funcionan, sino que despiertan serias dudas sobre la utilidad del actual modelo de gestión. “Estamos invirtiendo en un aparcamiento cuando el centro permanece cerrado a partir de las 21:00. ¿Qué sentido tiene eso?”, cuestionó.

Por su parte, José Luis Costillas, diputado regional del PP, instó a la población a prestar atención a lo que considera una alarmante falta de cumplimiento de los objetivos del centro. “Mientras espacios culturales como el Museo de Bellas Artes y Laboral experimentan un aumento en su afluencia, el Niemeyer se encuentra estancado en sus cifras de visitantes y ha visto caer en más de un 40% sus ingresos en el último año”, explicó.

Los dirigentes del PP han señalado dos factores determinantes en esta situación: una “programación que no logra captar la atención del público” y una “gestión negligente” que se refleja en la contratación de servicios. Costillas citó advertencias previas de la Sindicatura de Cuentas sobre irregularidades en los contratos menores, y demandó una pronta auditoría, así como una revisión exhaustiva de los procedimientos de contratación, similar a la que se llevó a cabo en otras instituciones culturales.

Costillas también ha criticado la falta de claridad del director gerente del Niemeyer, quien ha sido convocado ante una comisión para explicar los informes sobre las irregularidades señaladas. Según el diputado, las respuestas ofrecidas han sido evasivas y han mostrado un preocupante desconocimiento de los protocolos administrativos.

Ambos representantes del PP han invitado a implementar una evaluación anual y un control exhaustivo de la gestión del centro. Además, han subrayado que las dificultades no se reducen a un problema financiero. “La caída en los ingresos culturales indica que el asunto no es meramente presupuestario; se trata de mala gestión. Disponer de más recursos no asegura una mejor administración. Lo crucial es optimizar los recursos disponibles”, concluyeron.