En un esfuerzo por hacer frente a los desafíos del cambio climático, la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha inaugurado las primeras jornadas nacionales sobre el Perte de Digitalización del Ciclo del Agua en Avilés. Durante el evento, Roqueñí destacó la importancia de cada gota de agua en medio de escenarios de cambio climático, subrayando la apuesta del Gobierno por la digitalización para mejorar la gestión de los recursos hídricos.

En compañía del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, Roqueñí enfatizó la necesidad de anticiparse a posibles escenarios de estrés hídrico y resaltó que la digitalización de todo el ciclo del agua brindará información crucial para prever y adaptarse a los impactos del cambio climático en la disponibilidad y calidad del agua.

"La respuesta anticipada ante un recurso escaso debido al cambio climático será posible gracias a los datos recopilados de sensores y herramientas digitales", afirmó la consejera, recordando que la digitalización era una prioridad contemplada en los planes de saneamiento, abastecimiento y depuración del Gobierno de Asturias.

En este sentido, el Proyecto D'AUA, que reúne a seis municipios de la comarca de Avilés, el Consorcio de Aguas de Asturias y el Gobierno regional, ha sido un claro ejemplo de colaboración público-privada para impulsar acciones enmarcadas en el Perte de Digitalización del Agua. Además, se están llevando a cabo proyectos piloto en municipios rurales como Valdés y Teverga para fomentar la innovación en la gestión del recurso hídrico.

La creación de un clúster del agua y la puesta en marcha de un Observatorio del Agua en Asturias son iniciativas lideradas por el departamento de Roqueñí a través de la Dirección General del Agua, con el objetivo de fortalecer la colaboración y el intercambio de conocimientos en el sector.

Estas jornadas, que cuentan con la participación de más de medio millar de expertos en el ciclo integral del agua, representan un espacio de encuentro entre las distintas administraciones públicas, consorcios, cuencas hidrográficas, empresas privadas y el ámbito universitario para avanzar en la gestión sostenible de los recursos hídricos y afrontar los retos del cambio climático desde una perspectiva progresista.