La empresa tecnológica Indra ha decidido dar un paso significativo en el ámbito de la fabricación de vehículos militares, reforzando así su presencia en el sector de la defensa. En un movimiento estratégico, la compañía ha alcanzado un acuerdo preliminar para adquirir la famosa planta de calderería pesada 'El Tallerón' en Gijón, una operación valorada en aproximadamente 3,6 millones de euros, según fuentes cercanas al trato.

Se espera que el cierre definitivo del acuerdo se lleve a cabo en los próximos días, garantizando la continuidad laboral para los 156 empleados que actualmente trabajan en la instalación asturiana. Esta acción es especialmente relevante en un contexto donde Duro Felguera, la empresa vendedora, atraviesa dificultades financieras y ha presentado un expediente de regulación de empleo que afecta a un número significativo de su plantilla.

Indra planea transformar la planta adquirida para enfocarse en la producción de vehículos blindados, ampliando así sus capacidades en este sector crucial. Las negociaciones, que comenzaron a finales de mayo, no solo destacan el aspecto económico de la transacción, sino también el compromiso de la empresa por mantener el empleo en una región con un alto desempleo industrial.

Con una superficie de 75.000 metros cuadrados, 'El Tallerón' se convertirá en un centro estratégico para Indra, donde se establecerán líneas de fabricación y ensamblaje de diversos tipos de vehículos militares. Esta inversión tiene como objetivo fortalecer la autonomía tecnológica de España y Europa, un objetivo cada vez más crítico en el contexto geopolítico actual.

Indra también está evaluando su relación con Tess Defence, una empresa en la que tiene participación y que ya se encarga de suministrar distintos programas de vehículos blindados al Ejército español. Esta interconexión es crucial, dado que Tess Defence se encuentra detrás de importantes proyectos como el 8x8 Dragón y otros vehículos valorados en miles de millones de euros.

En marzo, el presidente de Indra, Ángel Escribano, había adelantado en el Congreso los planes de la empresa para hacerse con la planta de Duro Felguera, tras la negativa de General Dynamics European Land Systems de vender sus instalaciones en Trubia. Este enérgico movimiento se enmarca dentro de un plan estratégico más amplio, en el que Indra busca crecer en la industria de vehículos blindados, así como adquirir la división militar de Iveco, destacándose así en un mercado en expansión.

Además, Indra ha establecido una nueva filial denominada Indra Land Vehicles, reforzando aún más su compromiso con la producción de vehículos blindados y consolidando su control sobre Tess Defence. Con estos pasos, la compañía no solo busca hacer crecer su capacidad industrial, sino también posicionarse como un actor clave en el fortalecimiento de la defensa europea.