El renombrado chef español José Andrés, reconocido por su labor humanitaria a través de la organización World Central Kitchen (WCK), ha respondido enérgicamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien justificó el ataque que resultó en la muerte de siete trabajadores de la ONG de Andrés. Para el chef, este trágico suceso no fue simplemente un error desafortunado, sino que fue el resultado directo de la política del Gobierno israelí de reducir la ayuda humanitaria a niveles críticos.

En un artículo publicado en el periódico israelí 'Yedioth Ahronoth', José Andrés reprochó los ataques aéreos contra su convoy, resaltando que fueron deliberados y dirigidos a vehículos claramente identificados cuyos movimientos eran conocidos por las Fuerzas de Defensa de Israel. El chef español enfatizó que la reducción de la ayuda humanitaria por parte del Gobierno israelí fue un factor determinante en esta tragedia, y solicitó la manifestación de lo mejor de Israel en lugar de recurrir a tácticas devastadoras en Gaza.

A pesar de que el Ejército de Israel y el Gobierno anunciaron una investigación sobre el incidente, José Andrés insistió en que dicha investigación debe empezar desde las altas esferas y no sólo en las bases. Para Andrés, la guerra no se puede ganar privando de alimentos a toda una población, y recordó a los trabajadores de su ONG como ejemplos de humanidad que arriesgaron todo por el simple acto de compartir alimentos con los demás.

El chef español subrayó que los israelíes saben en su corazón que los alimentos no deben ser utilizados como armas de guerra, y exhortó al Gobierno israelí a abrir rutas de suministro para alimentos y medicinas en lugar de recurrir a medidas extremas como el bloqueo de suministros y el ataque a trabajadores humanitarios. Para José Andrés, Israel debe iniciar de inmediato el camino hacia la paz y dejar de causar daño a civiles inocentes en la Franja de Gaza.

El ataque a uno de los vehículos de WCK ocurrió el lunes en Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza, después de que la ONG descargara 100 toneladas de alimentos en un almacén, en una operación previamente coordinada con las autoridades israelíes.