MADRID, 12 de agosto.

Este martes, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha manifestado su profunda preocupación por la aparición de una pancarta con simbolismo nazi dirigida contra los menores migrantes no acompañados que han llegado al centro estatal de acogida en Gijón. La situación es alarmante, ya que solo un día después de su llegada, estos niños ya se ven envueltos en actos de discurso de odio.

La ministra expresó su descontento en una rueda de prensa, señalando: "No han pasado ni 24 horas desde que estos menores llegaron al centro, y ya hemos tenido que retirar una pancarta que pedía su expulsión, exhibiendo claramente simbología nazi". Estas palabras reflejan la urgencia de abordar el rechazo y la xenofobia que enfrenta esta población vulnerable.

Este traslado de menores desde Canarias a la Península se alinea con un reciente auto del Tribunal Supremo que instaba al Gobierno a tomar acciones inmediatas para proteger a los más de mil menores migrantes que aún se encontraban en las islas. La ministra consideró este primer movimiento un "macro éxito" y agradeció a las entidades y al personal del Ministerio por su acompañamiento durante todo el proceso, que garantiza la seguridad y el bienestar de los menores.

Asimismo, Saiz hizo un llamado a la sociedad para mantener el respeto hacia estas decisiones gubernamentales, enfatizando la necesidad de proteger a estos niños que huyen de situaciones de peligro. “Estamos aquí para que la persecución de la que escapan no se reproduzca dentro de nuestras fronteras”, subrayó, destacando el compromiso del Ministerio con los derechos de los menores.

Además, solicitó la colaboración de los medios y de las comunidades autónomas para no exponer la identidad ni la situación de estos menores, reafirmando la importancia de tratar este tema con la sensibilidad que requiere. “Quienes manejan información deben hacerlo con la máxima discreción y respeto hacia los niños y niñas”, aseguró.

En una línea similar, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se pronunció contra el odio, afirmando que “la humanidad es el mejor antídoto”. Esto se produce tras la aparición de racistas inscripciones en el centro donde están acogidos los menores, lo que retrata el clima de hostilidad que sigue envolviendo a esta causa.

Torres también instó a las instituciones y a la prensa a unirse en la protección de la intimidad y la seguridad de estos niños, que vienen huyendo de conflictos bélicos. "Es triste ver cómo algunos fomentan actitudes xenófobas y rechazo hacia personas que simplemente buscan seguridad", comentó, añadiendo un llamado a la reflexión.

En relación a las declaraciones del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, quien insinuó que había “improvisación” en el proceso de traslado, Saiz no tardó en reaccionar. Consideró sus comentarios un “ejercicio de deslealtad” y le instó a ser honesto sobre los esfuerzos del Gobierno. “Es fundamental que Clavijo reconozca la veracidad de las acciones que estamos emprendiendo y el cumplimiento de las ordenes del Tribunal Supremo”, enfatizó.

La ministra también destacó que las condiciones de acogida se han adaptado a las necesidades específicas de los menores, resaltando que atender a un niño es una tarea muy diferente a la de un adulto y que cada caso presenta desafíos distintos que deben ser gestionados con cuidado y atención.