Ovidio de la Roza, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamientos de Asturias (Asetra), ha subrayado que ArcelorMittal se posiciona como el "cliente más importante" del sector en la región, con ingresos anuales que alcanzan los 30 millones de euros. En un contexto donde la descarbonización se presenta como un desafío esencial, De la Roza ha instado tanto al Gobierno regional como al estatal a actuar con urgencia para asegurar que la multinacional cumpla con sus compromisos de inversión en Asturias.

Durante una reciente intervención, De la Roza criticó la falta de acciones concretas por parte de las instituciones, destacando que hasta el momento solo han ofrecido "frases sueltas" sin proporcionar alternativas tangibles. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de que se movilicen esfuerzos para mitigar el impacto de la caída en la producción siderúrgica que enfrenta Asturias, advirtiendo que es crucial que esta disminución se mantenga "lo más baja posible".

Estas declaraciones fueron efectuadas antes de su participación en la inauguración de la Jornada de Sostenibilidad Económica y Medioambiental de la Cadena Logística, un evento organizado por Asetra en el recinto ferial 'Luis Adaro' de Gijón. Ante la audiencia, De la Roza aclaró que el transporte en la región mueve alrededor de 70,000 camiones al año y que la facturación generada por esta actividad es considerable, subrayando así la relevancia de ArcelorMittal en la cadena productiva local.

Para De la Roza, la situación actual de ArcelorMittal se ha convertido en uno de los mayores retos no solo para el sector del transporte, sino para toda la economía asturiana. A su juicio, es fundamental la construcción de un segundo horno eléctrico en Avilés, especialmente ahora que parece que la planta DRI enfrentará serias dificultades debido a la competencia en el mercado.

El presidente de Asetra también enfatizó que esta situación no ha sido inesperada; se ha observado una caída en la industria europea superior al 30%, y España no ha quedado exenta de este fenómeno. Esta tendencia ha sido atribuido a la competitividad de otros países, lo que plantea serias preguntas sobre el futuro industrial de Asturias.

En términos de producción, De la Roza enfatiza la importancia de mantener la capacidad industrial de la región, advirtiendo que, si no se implementan ambos hornos eléctricos, la producción podría verse reducida a la mitad, pasando de cuatro millones a solo dos millones de toneladas al año. Esta potencial reducción representaría una "pérdida enorme" no solo para el sector del transporte, sino también para empresas auxiliares, el puerto y otros actores clave en la economía asturiana.