El ex juez Manuel García-Castellón ha expresado su profunda preocupación por la falta de protección que enfrentan los jueces ante las "barbaridades" que se lanzan con absoluta frivolidad en su contra. En el marco del Congreso Nacional de Mediadores 2024 en Gijón, García-Castellón denunció que desde otros poderes del Estado se les amenaza, insulta y calumnia a los miembros del poder judicial, lo cual considera inaceptable.

En referencia a la demanda que presentó contra la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, por llamarlo "corrupto" y acusarlo de prevaricación, García-Castellón señaló que estaría dispuesto a ampliar la demanda a otras personas que también hayan atentado contra su honor. Destacó la importancia de proteger la integridad de los jueces, especialmente ante las amenazas y calumnias que puedan sufrir en el ejercicio de sus funciones.

García-Castellón subrayó que en otros países, como en el sistema anglosajón, resulta incomprensible que se permita insultar, calumniar y amenazar a los jueces. Expresó su preocupación por la vulnerabilidad de los miembros de la carrera judicial en España y la falta de protección efectiva ante las difamaciones.

El ex juez resaltó la importancia de la independencia judicial y la labor de la Fiscalía General del Estado en defenderla. Sin embargo, lamentó que, ante las "barbaridades" proferidas con frivolidad, no exista una protección adecuada para los jueces. Alertó sobre la degradación del ambiente político y la necesidad de evitar la instrumentalización partidista de la justicia.

En cuanto al caso de Carles Puigdemont, García-Castellón enfatizó que la Justicia no debe opinar al respecto y subrayó las dificultades a las que se enfrentan los jueces en ciertos casos. Recordó el impacto emocional de su labor como magistrado en casos de terrorismo, especialmente en el contexto de ataques de ETA y el islamismo radical.

El ex juez repasó su trayectoria y casos emblemáticos en los que participó, destacando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Lamentó las carencias en la cooperación con autoridades extranjeras y recordó episodios en los que España se vio desamparada.