OVIEDO, 17 de septiembre.

El malestar en La Corredoria, un barrio de Oviedo, ha llegado a su clímax tras la reciente actuación de los partidos PP y PSOE, quienes impidieron que los representantes vecinales pudieran presentar sus peticiones sobre la reapertura del acceso entre la AS-II y el barrio en la Junta General, ante la Comisión de Peticiones y Derechos Fundamentales.

“Nos ha sorprendido que ambos partidos decidieran unir fuerzas para aplastar nuestras aspiraciones, mostrando la cara más negativa del bipartidismo”, manifestaron Emilio Pérez y Paulino Álvarez, dos de los portavoces de la comunidad, quienes no ocultaron su desilusión al afirmar que “nadie quiere escucharnos ni recibir nuestras propuestas”.

El sentimiento de traición hacia el sistema político es palpable entre los vecinos, que sienten que sus voces han sido completamente ignoradas. “La conjura entre PSOE y PP solo tiene un propósito: despojar a los ciudadanos de sus derechos”, afirmó Pérez, añadiendo que sería ideal que estos partidos se unieran para impulsar iniciativas positivas en lugar de obstruir el desarrollo del barrio.

Los vecinales también han denunciado la habitual práctica de los políticos de acercarse a la ciudadanía solo en tiempos de campaña electoral. “Estamos seguros de que recordarán nuestras necesidades cuando se acerque la época de votaciones, entonces veremos a representantes repartiendo abrazos y pegatinas en las plazas”, expresaron, instando a sus vecinos a tener en cuenta esta dinámica.

El cierre de este enlace viario ha generado una creciente frustración, ya que los residentes consideran que no se requieren grandes inversiones para reabrirlo, subrayando que la infraestructura ya está disponible y podría facilitar la circulación. “Es un paso que podría abrirse para aligerar el tránsito sin necesidad de gastar dinero público”, explicaron.

A medida que el paso del tiempo ha cerrado esta vía, el abandono se ha hecho evidente. “La maleza ya cubre la zona y parece un jardín descontrolado”, señalaron los vecinos, quienes además revelaron que, aunque algunos grafiteros dejan mensajes en el lugar durante la noche, los servicios de limpieza se apresuran a eliminar cualquier rastro a primera hora del día para evitar una mala imagen.

Al unirse a las protestas, Cristina Pontón, concejala de IU en Oviedo, resaltó que el cierre del enlace fue injustificado, una decisión que ha complicado la vida cotidiana de los residentes. “Desde hace mucho tiempo, los vecinos han pedido reuniones con diversas autoridades sin ningún éxito; nadie les escucha”, concluyó, añadiendo que el Ayuntamiento de Oviedo también ha presentado solicitudes e informes en un intento de resolver la situación sin ningún resultado tangible.