OVIEDO, 18 de septiembre. Una grave acusación ha sido presentada en Oviedo, donde la Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado que un hombre, de 31 años, enfrente una condena de un año de prisión. Este individuo está siendo procesado por mutilar las orejas de varios perros sin contar con la supervisión de un veterinario y sin justificación médica.

La vista del caso se llevará a cabo el próximo viernes, 19 de septiembre, en el Juzgado de lo Penal nº 3 de Oviedo a las 12:00 horas. Según los documentos presentados por el Ministerio Fiscal, el acusado tenía en su posesión un número significativo de perros de diversas razas, algunas consideradas potencialmente peligrosas. Se alega que, bajo su cuidado, algunos de estos animales sufrieron mutilaciones horrendas.

En un incidente ocurrido el 27 de junio de 2019, el acusado donó un perro de raza American Bully de apenas cinco meses a una tercera persona. Sin embargo, el nuevo propietario se vio obligado a llevar al animal a un centro veterinario de Mieres debido a su alarmante estado. Allí, los veterinarios se dieron cuenta de que el perro había sufrido una grave lesión que requería la extirpación de su ojo derecho, el cual estaba perforado.

Los informes revelan que las orejas del perro habían sido mutiladas por el acusado, quien no proporcionó ninguna atención médica, lo que derivó en infecciones severas en las heridas. Los veterinarios encontraron inflamación extrema, desgarros y puntos abiertos en ambos oídos, condiciones que llevaron a una grave angustia para el animal.

Además, el perro presentaba parálisis en su extremidad posterior derecha y había sufrido heridas por mordedura en las patas izquierda, tanto delantera como trasera, acompañadas de infecciones significativas. La situación era tan crítica que se desarrolló una úlcera colagenásica en su ojo derecho, acompañado de un alto grado de perforación.

Ante la gravedad de los hechos, la Fiscalía ha calificado los actos del acusado como un delito continuado de maltrato a animales domésticos o amansados. Por ello, ha solicitado no solo un año de prisión, sino también una inhabilitación especial que le impida ejercer el derecho a voto durante el periodo de condena, así como una restricción para trabajar con animales o tenerlos bajo su custodia por un período de tres años.