OVIEDO, 2 de julio.

En una contundente muestra de apoyo hacia el equipo de Gobierno de Langreo, Ovidio Zapico, coordinador general de Izquierda Unida en Asturias, ha denunciado este miércoles lo que considera una campaña de "hostigamiento continuo" llevada a cabo por la formación de extrema derecha, Vox. Durante una conferencia de prensa realizada en el concejo, junto a otros líderes locales de IU, Zapico instó a las "fuerzas democráticas de derecha" a establecer un "cordón sanitario" que frene el modelo político que, según su análisis, Vox intenta imponer.

El dirigente de IU caracterizó el enfoque de Vox como “regresivo”, señalando que busca recortar derechos y libertades fundamentales. Además, subrayó que esta estrategia de ataque no se limita al ámbito local de Langreo, sino que se replica en Cataluña, en el resto del país y a escala internacional. "Vox está encarnando actitudes propias de un régimen fascista", expresó contundentemente.

Zapico argumentó que el objetivo de este partido es desmantelar las instituciones democráticas y socavar las dinámicas de consenso entre las distintas fuerzas políticas. Por ello, enfatizó la necesidad de una respuesta colectiva entre las diversas formaciones para asegurarse de que su agenda no logre imponerse.

En sus declaraciones, el coordinador de IU advirtió que los votos alcanzados por Vox están sirviendo para implementar políticas basadas en “coacción, miedo y desinformación”. Asimismo, cuestionó abiertamente al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sobre su postura ante este uso cuestionable del apoyo de Vox. "¿Considera legítimos esos votos para acceder a la presidencia mediante una moción de censura?", se preguntó Zapico.

En cuanto a las recientes querellas presentadas por Vox contra concejales y funcionarios del Ayuntamiento de Langreo, el teniente de alcalde y portavoz del grupo municipal, José Antonio Cases, explicó que estas están relacionadas con la contratación de eventos como la cabalgata de Reyes y el festival internacional de la cerveza.

Cases indicó que las acusaciones se centraban en supuestos delitos como malversación, falsedad documental y prevaricación administrativa, aunque sin señalar a personas específicas. Según él, el juzgado ya ha archivado los casos, y resaltó que no es admissible utilizar la justicia de manera tan frívola. "No se puede jugar con la justicia de esa manera", sentenció el edil.

Desde la perspectiva de Izquierda Unida, estas acciones no son meras coincidencias, sino que forman parte de una táctica sistemática adoptada por partidos de extrema derecha. "Históricamente, cada vez que la extrema derecha ha llegado al poder, ha utilizado la coacción contra otros grupos políticos", concluyó Cases, apuntando a la peligrosa tendencia que se comienza a gestar.