El economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, ha expresado su preocupación este martes ante la posible reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas, señalando que esta medida sería particularmente perjudicial para las pequeñas empresas.

En una rueda de prensa celebrada en Oviedo, Cardoso ha destacado que las grandes empresas en sectores productivos podrían encontrar más fácil la implementación de esta medida, a diferencia de las pequeñas empresas en sectores de baja productividad que podrían enfrentar dificultades para acomodarla.

Según el economista, una reducción de la jornada laboral podría aumentar los costes laborales y generar tensiones en la creación de empleo, el incremento de los salarios y la viabilidad de las empresas.

Cardoso ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que las empresas se vean obligadas a destinar parte de su retribución al pago de horas extras, lo que podría limitar el aumento de los salarios en comparación con un escenario sin cambios en la jornada laboral.

Por otro lado, el economista ha sugerido la posibilidad de establecer un periodo de adaptación para las compañías, con el objetivo de redefinir procesos de automatización, organización e inversiones antes de implementar una reducción de la jornada laboral.

En cuanto a Asturias, Cardoso ha señalado que un 48% de los trabajadores asalariados se verían afectados por una posible reducción de la jornada laboral, ya que actualmente trabajan más de 37,5 horas semanales.