En una crucial apuesta por la sostenibilidad, EDP ha hecho un anuncio significativo este miércoles desde Oviedo, revelando la adquisición de 16 nuevas centrales de generación solar decentralizada del Grupo Tangipar, una firma brasileña especializada en energía solar. Este acuerdo abarca varios proyectos distribuidos en los estados de Bahía, Mato Grosso, Mato Grosso del Sur y Paraná, sumando una capacidad total instalada de 44,3 MWp.
La inversión en el proyecto ubicado en Mato Grosso marca un hito para EDP, ya que representa su primera incursión en este estado, lo que a su vez amplía la huella de la empresa en la producción local de energía solar a lo largo de diversas regiones de Brasil. De las 16 centrales adquiridas, cinco ya están plenamente operativas y se espera que las restantes comiencen a funcionar en 2025.
Estas instalaciones no solo generarán energía para satisfacer las necesidades de baja tensión de familias y empresas, sino que lo harán bajo un modelo de producción local de energía compartida. Este enfoque es similar al que EDP ha implementado recientemente en Nueva York con sus proyectos Morgan East y Morgan West. A través de esta inversión, EDP reafirma su compromiso activo con la transición energética, al tiempo que amplía su inversión en la generación solar distribuida en Brasil.
Con miras a alcanzar cerca de 500 MWp de capacidad instalada de energía solar en el país suramericano para 2026, EDP se mantiene enfocado en sus objetivos de proyectos descentralizados. Sin embargo, la operación todavía está sujeta a la aprobación del Consejo de Administración para la Defensa Económica (CADE). Una vez que se obtenga el visto bueno, estas 16 centrales se añadirán a las 90 que EDP ya posee en Brasil, las cuales cuentan con una capacidad instalada superior a los 250 MWp, de los cuales aproximadamente 210 MWp están actualmente en funcionamiento.
El vicepresidente de EDP en Brasil, Carlos Andrade, destaca la importancia de la producción solar descentralizada, señalando que esta representa una oportunidad invaluable para acelerar la transición energética en conjunto con sus clientes. Andrade afirma: “No solo buscamos expandir nuestras operaciones y aumentar nuestra capacidad en fuentes renovables para alcanzar ser 100% verdes para 2030, también deseamos contribuir a la descarbonización de la economía, facilitando el acceso a la energía solar a un amplio rango de consumidores”.
Con más de diez años de experiencia en proyectos de energía solar distribuida en diversas regiones del mundo, este segmento se ha convertido en uno de los más dinámicos y en crecimiento para EDP. La empresa tiene planes ambiciosos de inversión, con catorce mil millones de euros destinados a la transición energética hasta 2026, de los cuales 2,5 mil millones de euros se destinarán específicamente a proyectos de energía solar distribuida para hogares y empresas, jugando así un papel clave en la transformación energética.
EDP ha extendido su ámbito de acción a diez estados brasileños mediante iniciativas de energía solar comunitaria. Este modelo permite que una central solar sea asignada a un solo cliente o se comparta entre varios, siempre dentro de un área geográfica cercana. La energía producida es vertida a la red eléctrica de la distribuidora local y los beneficios se traducen en créditos que los clientes verán reflejados en sus facturas mensuales de electricidad, promoviendo un acercamiento inclusivo y sostenible a la energía renovable.
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