24h Asturias.

24h Asturias.

El PP presiona a Barbón para destituir al consejero de Hacienda.

El PP presiona a Barbón para destituir al consejero de Hacienda.

El clima político en el Principado de Asturias se torna caliente en el marco de las festividades navideñas, con el diputado del Partido Popular (PP), Luis Venta, exigiendo la renuncia inmediata del consejero de Hacienda y portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Peláez. Esta demanda surge bajo el argumento de que la continuidad de Peláez en el cargo está perjudicando la integridad de las instituciones regionales.

Venta no se ha guardado sus críticas, sugiriendo que, de no renunciar, el presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, debería tomar cartas en el asunto y destituir a Peláez. Comparando la situación con la famosa búsqueda de la madre de Marco en los Apeninos, el diputado del PP insinuó que Peláez se encuentra en una búsqueda interminable, en este caso relacionada con un primo que prometió no pagar impuestos en Asturias, quien solo podría esquivar esta obligación si prospera la proposición de Ley presentada por su grupo.

En este contexto, Venta también arremetió contra los presupuestos presentados por el Gobierno de Barbón, afirmando que estos están "trufados de mentiras". Según el legislador, las enmiendas que ha presentado el PSOE son construcciones engañosas, que apenas reconocen las falsedades en las que se basa la narrativa del presupuesto, algo que el PP no está dispuesto a convalidar.

El portavoz popular denunció que el Ejecutivo ha caído en el juego del "primo", promitiendo bonificaciones fiscales que, según él, son completamente inexistentes, además de basar su propuesta financiera en cifras que carecen de veracidad. Esta crítica busca poner en evidencia lo que considera una falta de transparencia y responsabilidad por parte del Gobierno regional.

A través de un comunicado, el PP ha dejado claro que Peláez ha consumido su ya limitado crédito político en apenas cinco minutos, subrayando que su legado quedará marcado por la arrogancia y la desinformación, lo que a su juicio, representa una actitud de juego sucio en el debate político, lo que podría erosionar aún más la confianza de los ciudadanos en sus representantes.