El Principado de Asturias se enfrenta a un alarmante desafío tras el rescate de tres niños que estaban presuntamente abandonados y encerrados por sus padres en su hogar de Fitoria, Oviedo. Hasta el momento, no se ha podido localizar a ningún familiar que pueda ofrecer apoyo a los menores, cuya situación ha conmocionado a la comunidad.

Marta del Arco, consejera de Derechos Sociales y Bienestar, informó a Europa Press sobre la situación actual de los pequeños, dos de ellos gemelos de ocho años y otro de diez. Aseguró que están bajo la tutela de la Dirección General de Familia e Infancia y que, hasta ahora, se encuentran bien y muestran un desarrollo positivo tras su rescate.

Del Arco explicó que, tras la intervención de las autoridades, se ha seguido el protocolo establecido, el cual exige que, al ser asumida la custodia de los menores, se debe notificar a las embajadas pertinentes sobre la situación familiar. En ese sentido, ya se ha contactado tanto el Consulado alemán como la Embajada de Estados Unidos, que están intentando localizar algún familiar de los niños, aunque hasta ahora no ha habido éxito en esa búsqueda.

La investigación que llevó a la detención de los padres comenzó el 14 de abril, y fue el 28 de abril cuando se realizó la entrada a su hogar, en un momento de apagón que dificultó la operación policial. Esta intervención se llevó a cabo después de que una vecina denunciara la situación, lo que puso en marcha una vigilancia que confirmó la preocupación sobre la escolarización y bienestar de los menores.

Con el consentimiento de los padres, los agentes ingresaron a la vivienda, donde observaron condiciones de hacinamiento, residuos acumulados y medicamentos almacenados de manera inadecuada. La situación se consideró de tal gravedad que se determinó que los niños estaban en riesgo inmediato para su integridad. Además, fue necesario contar con una traductora, ya que los menores se comunicaban principalmente en inglés.

El hogar, alquilado desde octubre de 2021, carecía de actividad aparente durante el período de vigilancia, lo que sugiere que los padres podrían estar trabajando de manera remota. Las autoridades continúan trabajando para garantizar el bienestar de los niños y resolver este caso que pone de relieve la vulnerabilidad de muchos menores en circunstancias similares.