OVIEDO, 25 de noviembre.

Este lunes, la Junta de Portavoces ha ratificado su firme compromiso en la lucha contra las violencias que afectan a mujeres y niñas exclusivamente por su condición de género. En una declaración contundente, los representantes han reafirmado su intención de fortalecer las políticas públicas orientadas a erradicar la violencia machista, buscando crear una sociedad en la que la igualdad y la libertad sean pilares fundamentales.

La declaración subraya que la violencia de género constituye una “grave vulneración de los derechos humanos”, un fenómeno cuya presencia no distingue fronteras geográficas ni temporales, manifestándose en todas las culturas y épocas. Se enfatiza que esta problemática no está determinada por factores como la situación económica de las víctimas, su edad, nivel educativo o profesión, lo cual refleja la universalidad del problema.

Las alarmantes estadísticas sobre la violencia de género revelan la cara más cruel de esta realidad: en lo que va del año, 40 mujeres han sido asesinadas en el país, una cifra que representa vidas devastadas, así como el dolor y el sufrimiento de sus hijos e hijas, familias y comunidades. Todo ello pone de relieve una situación que resulta incompatible con los valores y principios democráticos que deberían regir nuestra sociedad, como señala la Junta de Portavoces.

Frente a estas estadísticas, la declaración hace un llamado a la acción colectiva, instando a todos a unirse en esta lucha contra una violencia que, a pesar de los avances, continúa siendo una emergencia a escala global.

La importancia de la Ley de medidas de protección integral contra la violencia de género es reconocida en este contexto, enfatizando que Asturias se ha convertido en un referente a nivel nacional en la implementación de políticas públicas en esta área. Este reconocimiento resalta la necesidad de seguir avanzando en la generación de un marco de protección robusto para las víctimas.

“Hoy las víctimas pueden sentirse respaldadas, ya que cuentan con el apoyo de instituciones y administraciones que les ofrecen recursos para ayudarles a salir de la espiral de violencia con todas las garantías necesarias. Es fundamental resaltar el papel clave que ha tenido el Pacto de Estado contra la violencia de género y la imperiosa necesidad de su renovación. Esta lucha es tanto política como ética, y no podemos permitir que cesen nuestros esfuerzos. Es imperativo continuar desarrollando políticas efectivas que proporcionen atención y apoyo a las víctimas, para que puedan recuperar sus vidas con la autoestima, seguridad y dignidad que merecen”, concluye la declaración.