El Gobierno del Principado de Asturias, en un gesto de colaboración con la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), ha puesto en marcha una campaña para informar a las empresas de la región sobre las diversas oportunidades de financiación provenientes de la Unión Europea. El objetivo es asegurar que las compañías estén al tanto de las convocatorias de ayuda disponibles y encuentren aquellas que mejor se ajusten a sus necesidades.
El consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, ha estado presente en la presentación de esta iniciativa en compañía de la presidenta de FADE, María Calvo. Peláez ha expresado su deseo de que el empresariado no solo reciba información, sino que también entienda cómo pueden aprovecharla en su beneficio.
Además, el consejero ha destacado que la ejecución del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) ha sido bastante positiva, con más del 75% de los fondos ya implementados. Se han cumplido alrededor del 35% de las obligaciones de pago y se ha conseguido recaudar el 90% de los recursos disponibles.
Estos fondos, según Peláez, han tenido un impacto significativo en el sector productivo, con el 55% dirigido directamente al sector privado a través de ayudas a empresas y particulares. El restante 45% se destina a la digitalización de la Administración.
Por otro lado, María Calvo ha señalado que la mayoría de los fondos no llegan a las pequeñas y medianas empresas, debido a la burocracia que complica su acceso. Calvo ha expresado la importancia de trabajar en conjunto para garantizar que estos recursos no se pierdan y puedan beneficiar a todos los sectores de la economía regional.
En cuanto a la digitalización de la Administración, Peláez ha resaltado los esfuerzos del Principado en este ámbito, destacando que la digitalización de la Justicia mejorará la productividad del personal y la accesibilidad para los ciudadanos.
Peláez también reconoce que la digitalización conlleva un cambio brusco y rápido, lo que puede provocar estrés y dificultades de adaptación para los trabajadores del sector. Sin embargo, destaca que estos cambios son necesarios para mejorar la eficiencia y la calidad del servicio público en el largo plazo.
En definitiva, la digitalización es un proceso que ha llegado para quedarse, a pesar de los desafíos y la resistencia al cambio que puedan surgir. Es fundamental apoyar a los profesionales en esta transición hacia un sistema más moderno y eficiente.
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