En un juicio por corrupción de menores que ha comenzado a puerta cerrada en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, en Gijón, el ex sacerdote Jesús María Menéndez, conocido como padre Chus, se defiende de las acusaciones de ofrecer dinero o drogas a menores a cambio de favores sexuales. La Fiscalía solicita diez años de prisión para él, mientras que en 2015 enfrentó una causa similar que fue archivada.

Además del padre Chus, otros dos procesados son juzgados por facilitar drogas a menores. Uno de ellos ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y aceptado dos años de cárcel en lugar de los cuatro solicitados inicialmente. El juicio continuará con la declaración de 15 testigos protegidos.

Según la Fiscalía, el padre Chus contactaba con menores desde al menos 2015, entregándoles dinero o hachís en su domicilio de Gijón. En otras ocasiones, eran los otros dos acusados quienes facilitaban la droga, consumida en presencia del sacerdote. También se les acusa de incitar a los menores a entablar amistad y favorecer relaciones sexuales con el padre Chus.

El ex sacerdote habría propuesto actos sexuales a los menores en varias ocasiones, además de ofrecerles dinero a cambio de favores sexuales. Durante un registro en su domicilio, se intervinieron cantidades de droga destinadas a menores.

La Fiscalía considera los hechos como un delito contra la salud pública y corrupción de menores, solicitando penas de prisión y multas para los acusados, así como medidas restrictivas para el padre Chus. También pide indemnizaciones por daños morales para las víctimas y testigos protegidos.