OVIEDO, 26 de noviembre. La portavoz de IU-Convocatoria por Asturias ha expresado su profunda preocupación tras el reciente anuncio de ArcelorMittal sobre la suspensión de la planta de reducción directa de mineral de hierro en Gijón. Según ella, esta noticia representa un duro golpe no solo para Asturias, sino también para el conjunto de España y Europa, subrayando la importancia de buscar alternativas que permitan mantener al acero como un sector estratégico en el continente.

En su declaración, la parlamentaria ha enfatizado la urgencia de implementar medidas efectivas para combatir lo que ha denominado “dumping medioambiental”, haciendo un llamado claro a las instituciones para que se tomen acciones concretas que garanticen la sostenibilidad del sector. Criticando las justificaciones proporcionadas por la multinacional, ha calificado muchas de estas como meras excusas, especialmente aquellas relacionadas con la supuesta lentitud en los avances tecnológicos.

Además, ha señalado que no se debe desviar la responsabilidad de la situación actual, recordando que las corporaciones suelen actuar según sus propios intereses al valorar el lugar para sus operaciones. “Cuando se trata de tomar decisiones de este tipo, su enfoque se basa únicamente en lo que les conviene”, ha manifestado, poniendo en evidencia la falta de compromiso hacia las comunidades y el medio ambiente.

En relación al tema del carbón importado de fuera de la Unión Europea, Campomanes ha mostrado un punto de vista coincidente con el de ArcelorMittal, al subrayar la necesidad de un marco regulatorio que frene la competencia desleal. “Estamos de acuerdo en que la entrada de acero proveniente de países que no cumplen con los estándares medioambientales está propiciando una situación de dumping”, afirmó.

La diputada también ha insistido en que la Unión Europea debe adoptar medidas que regulen la importación de productos de terceros países, donde prevalecen prácticas laborales inapropiadas y se ignoran los criterios ambientales. Este vacío normativo, según ella, no solo afecta la competitividad del sector, sino que también va en contra de los derechos fundamentales de los trabajadores.

Finalmente, Campomanes ha manifestado su alarma ante el impacto de esta decisión en Asturias, donde ArcelorMittal constituye la mayor empresa en términos de empleo. Resaltando la relevancia del sector del acero para la economía regional, ha advertido que este anuncio no beneficia ni a la Comunidad Autónoma ni al país en su conjunto, instando a todos los actores a buscar soluciones que aseguren un futuro sostenible y justo para el ámbito industrial.