OVIEDO, 5 de marzo. En el día de hoy, el sindicato UGT ha manifestado su descontento respecto a la persistente crisis que aqueja al Servicio de Inspección Educativa. La crítica surge tras su participación en una reunión convocada por la Consejería, en la que se discutió el Plan de Actividad Preventiva, diseñado como respuesta a un reciente Informe que pone de manifiesto los riesgos psicosociales presentes en dicho servicio.

A través de un comunicado, UGT ha calificado el plan presentado como "altamente insuficiente e ineficaz" para abordar las tensiones laborales existentes. Según el sindicato, el documento se centra en la organización del Servicio pero ignora las medidas que podrían mitigar los problemas psicosociales, como la falta de liderazgo y las interacciones inapropiadas entre el personal.

Entre las críticas más contundentes, UGT señala que la única acción preventiva sugerida para atender las demandas psicológicas es una capacitación destinada a ayudar a los empleados a manejar el estrés, la ansiedad y el agotamiento. Esta medida, argumentan, parece más una solución para asegurar que quienes sufren aprendan a "sobrevivir" en su entorno laboral en lugar de atacar las causas fundamentales del problema.

El sindicato también denuncia la falta de voluntad por parte de la administración para encontrar una solución efectiva. UGT sostiene que de haber un interés real, se habría promovido un diálogo constructivo que mejorara las condiciones laborales y el ambiente en el Servicio. En su lugar, el sindicato critica que se ha optado por un documento que poco tiene que ver con las necesidades reales del personal, incluyendo que algunas medidas no se implementarán hasta el próximo año escolar. Preocupa aún más que las responsabilidades recaerán en la Jefatura de Servicio y su adjunto, quienes, según el informe de riesgos, son considerados parte del problema que afecta el clima laboral.

El sindicato reitera que la gravedad del informe exige una respuesta inmediata y decidida que evite el agravamiento de la situación, lamentando que desde la Consejería, liderada por Lydia Espina, parezca haber una tendencia a eludir la responsabilidad.

Finalmente, UGT critica que la consejera haya decidido unilateralmente que el Servicio de Inspección pase a depender de la Dirección General de Personal Docente, sin contar con la opinión del propio Servicio. El sindicato subraya la necesidad de que dicho servicio opere con autonomía e independencia, recordando que experiencias pasadas demuestran que esta dependencia puede generar conflictos al chocar las decisiones de inspección con la política de plantillas. En conclusión, UGT expresa su preocupación por la falta de progreso en la resolución de esta problemática y por el comportamiento de quienes deberían actuar para solucionarla.